Agropalma, empresa referencia en la producción de aceite de palma sostenible, anuncia el aumento de las inversiones de la compañía en investigación e innovación, con foco en modernizar sus prácticas agrícolas y ampliar la productividad en el campo. Entre los nuevos frentes, se prevé producir 2 millones de plántulas de palma clonales al año a partir de 2026. Si esa meta es alcanzada, la clonación deberá generar una facturación extra a la compañía estimada de 30 millones de reales anualmente. Ya fueron invertidos 18 millones de reales en el laboratorio de plántulas clonales inaugurado en el último año en la planta industrial de Agropalma en Belém (PA) y hasta 2026 ese monto llegará a 25 millones de reales – la mayor parte será dirigida principalmente para invernaderos automatizados, en las cuales las mudas clonadas pasan por el proceso de aclimatación gradual, del medio de cultivo en laboratorio para el ambiente de vivero, asegurando, así, que la planta se adapte con éxito. La clonación de plántulas de palma de la compañía es fruto de un trabajo de investigación de más de una década en asociación con la Universidad Federal de Viçosa (MG). «El principal objetivo del laboratorio de plántulas clonales es atender la demanda de la empresa relacionada a la renovación de las plantaciones, así como alcanzar aproximadamente el 20% del mercado de Latinoamérica para 2026», afirma André Borba, director Agrícola de Agropalma. «El punto fuerte de nuestro laboratorio es que trabaja con genética personalizada capaz de atender la característica deseada, como plántulas con reducida necesidad de fertilizantes, con tolerancia a la menor o mayor cantidad de agua, o con mayor productividad.” Ese movimiento es estratégico para Agropalma, que está mirando un potencial de mercado estimado en 1,5 mil millones de hectáreas de palma plantada en el continente latinoamericano – son 214 millones de plantas para reemplazar considerando que la renovación de la palma lleva 25 años.  «Estamos hablando de un total de 8,5 millones de plántulas de palma en la región, lo que equivale a 128 millones por año para la renovación de las plántulas», calcula Borba. La expectativa de Agropalma es que las plántulas clonadas mejoren la productividad. La compañía acaba de entregar los dos primeros lotes de pruebas en una cantidad reducida de 520 plántulas clonadas y prevé alcanzar la marca de 1 millón el próximo año, volumen que se duplicará hasta 2026, cuando totalizará 2 millones de plantas.

TASA DE ÉXITO DE CLONACIÓN SUPERIOR AL 60%

El gran diferencial de Agropalma es su tasa de éxito de la clonación hecha por el método de embriogénesis somática, hoy superior al 60%, bastante por encima de la media del mercado, que queda en torno al 7% – lo que resulta en menor costo para los clientes de la empresa. «Nuestras plantas clonadas presentan varias ventajas competitivas: permanecen de seis a ocho meses en los viveros – contra un año de las plantas convencionales – y la cosecha se realiza en 20 meses, en lugar de los dos años habituales. Estos avances no sólo aceleran el proceso de producción, sino que también mejoran la eficiencia y la rentabilidad», explica Hugo Santos, Coordinador Técnico del laboratorio de plántulas clonales de Agropalma. Según Borba, las plantas clonadas son iguales y todas tienen la misma capacidad de producción. «De esta forma, presentan mayor productividad, reduciendo la explotación de nuevas áreas. Esto resulta en una mayor preservación, asegurando la sostenibilidad en todo el proceso.” Borba destaca que el fertilizante representa hoy alrededor del 35% del costo de producción de la palma. Debido a que los clones consumen un 18% menos de potasio, esto representa una disminución del 10% en el costo total de fertilización por año. «En este escenario, las plantas aprovechan mejor el abono y, con ello, producen más. Además, logramos reducir la producción de CO2», dice. El trabajo de clonación, señala Borba, comienza en la selección de plantas. «Se trata de un proceso bastante riguroso, ya que no clonamos la plántula, sino la planta. En resumen, hacemos la selección y la clonación con una alta tasa de éxito y a un costo menor.” Según Borba, la compañía posee la tecnología necesaria para atender la producción de plántulas clonadas personalizadas de otros cultivos. «Estamos estudiando la clonación de especies vegetales como la pupuña, cuyo potencial es de 1 millón de plántulas por año, el coco y el azaí, entre otras, ampliando el potencial de este negocio».

«El principal objetivo del laboratorio de plántulas clonales es atender la demanda de la empresa relacionada a la renovación de las plantaciones, así como alcanzar aproximadamente el 20% del mercado de Latinoamérica para 2026.” André Borba, Director Agrícola de Agropalma

ETAPAS DEL PROCESO DE CLONACIÓN

Primera etapa (inducción): se toman muestras del tejido vegetal, haciendo que el grupo de células se multiplique y forme masas de células. Después del crecimiento, hay una separación de las masas Proembriogénicas. Todo el proceso se lleva a cabo en un ambiente oscuro y dura de 6 a 12 meses – Segunda etapa (regeneración): transformación de las masas preembrionarias en un embrión de hecho, en este caso, la semilla. El proceso lleva, en promedio, dos meses. Tercera etapa (multiplicación): se separa la masa que está generando embriones y se multiplica. Cuarta etapa (germinación): en esta etapa, se espera que la planta germine por completo. Son dos ciclos de 45 días cada uno. Quinta etapa (estiramiento y enraizamiento): la planta se encuentra en un ambiente iluminado con el suministro de nutrientes a la planta. Sexta y última etapa (aclimatación): en un entorno de invernadero, la planta se adapta a las condiciones ambientales del vivero. «Después de estas cinco fases, ya fuera del laboratorio, las plantas son transportadas a nuestro vivero, en Tailandia (PA). Allí, pasan de 15 a 30 días siendo observadas por nuestros técnicos, que evalúan cómo ellas se comportan fuera del ambiente del laboratorio», cuenta Santos.

Fuente: O Liberal (13/11/2024)