En los últimos años, el cambio climático se ha convertido en una preocupación creciente para la sociedad. El aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la quema de combustibles fósiles ha contribuido al calentamiento global y a sus efectos negativos. Ante este panorama, el uso de energías limpias se ha convertido en una cuestión cada vez más urgente y necesaria para hacer frente a estos retos y garantizar un futuro sostenible.

En línea con esta tendencia y con el fin de cumplir con los más altos estándares ambientales y mantener su compromiso con la sostenibilidad en sus operaciones, Agropalma, el mayor productor de aceite de palma sostenible en las Américas, comenzará a utilizar calderas alimentadas por biomasa en sus industrias de refinación ubicadas en Belém (PA) y Limeira (SP). 

Desde 2016, cuando inauguró su refinería en el interior de Sao Paulo, Agropalma utiliza calderas de gas natural como combustible, lo que se ha traducido en menos emisiones de carbono y contaminantes liberados a la atmósfera. Al sustituir el gas por biomasa, las ganancias de la empresa serán aún mayores: el vertido de cenizas sobrantes será menos agresivo para el medio ambiente, sobre todo si se compara con los combustibles fósiles, mientras que su técnica de producción contribuirá más positivamente al ciclo del carbono. 

Para reducir aún más el consumo de energía, la empresa construyó caminos de acceso a la unidad de Limeira con iluminación alimentada por energía solar. «Tenemos objetivos relacionados con la sostenibilidad y trabajamos para reducir nuestro impacto ambiental al tiempo que nos comprometemos a proteger el medio ambiente«, afirma Edison Delboni, director industrial de las refinerías de Agropalma

Refineria de Agropalma en Belém (PA)

Refineria de Agropalma en Limeira (SP)

Biomasa: ahorro de hasta 10 millones de reales

A partir de finales de 2024, según Delboni, las calderas de gas permanecerán en las refinerías sólo como reserva para mantenimiento. «Empezaremos a funcionar principalmente con biomasa porque utiliza combustibles renovables que pueden reutilizarse y por su mayor eficiencia energética. 

Delboni estima que la biomasa supondrá un ahorro de entre 8 y 10 millones de reales al año en el funcionamiento de las industrias de Agropalma. Según el director industrial de la empresa, la caldera de biomasa se instalará en un lugar separado de la industria y tendrá un bajo impacto operativo. 

Fabricación de productos a granel y envasados

Ambas refinerías de Agropalma cuentan con equipos de última generación para el desarrollo de una amplia gama de productos personalizados que siguen diversas especificaciones. Además de un equipo de ventas altamente experimentado, la empresa cuenta con un equipo técnico de I+D (Investigación y Desarrollo) dedicado al cliente que le permite comprender sus demandas y proponer la opción ideal para cada necesidad.

Agropalma fabrica productos a granel, como sucedáneos de la manteca de cacao – CBS (también se venden envasados), oleínas, fracciones intermedias de palma, grasa escamosa, aceite de palma totalmente hidrogenado y mezclas con otros aceites vegetales- y productos envasados, como grasas para confitería, rellenos, frituras, panificación, caldos y helados. «En total, el 70% de nuestros productos se entregan a granel y el 30% en cajas y cubos», informa Delboni. 

Expansión operativa e inversión en innovación 

En la actualidad, Agropalma ha aumentado significativamente la cantidad de productos destinados a diferentes aplicaciones. «Recientemente hemos invertido en equipos para fabricar grasa escamosa y estamos desarrollando el mercado para operar con este tipo de producto», comenta Delboni. 

La empresa también invierte en innovación y mejoras constantes. «Hemos creado un grupo de eficiencia energética totalmente centrado en la reducción de la energía eléctrica y térmica, que representan más del 70% de nuestro costo industrial», explica Delboni.

En términos de tecnología, el director industrial de Agropalma señala que la empresa está implementando el uso de inteligencia artificial para mejorar la repetibilidad del producto, o la comprobación del contenido de grasa sólida (SFC). «Se trata de un parámetro importante tanto para el control de calidad como para el desarrollo de productos de la industria alimentaria, especialmente los de chocolates, margarina, panadería, frituras y galletas», concluye. 

 

Fuente: Diário do Pará (21/05/23)